Es muy normal que cuando estamos convencidos de empezar un programa de adelgazamiento, o cambiar hábitos al comer y comenzar a hacer ejercicios, también empiecen las excusas.
Las razones suelen ser muy poderosas...como.... no puedo, no tengo tiempo, mucho trabajo, los hijos, etc etc etc. que internamente te las crees. Los cambios suelen resistirse. Y los malos hábitos perduran si no se toman las medidas concretas.
Tienes que estar convencido de que este cambio es una nueva forma de vida saludable y es enteramente POSIBLE y mucho más preferible al viejo.
Ahora piensa un minuto de las ventajas de este cambio. Cada paso es crucial y el cambio requiere energía adicional. Para lograr un cambio permanente tienes que encontrar maneras de realzar tu energía emocional, mental y espiritual cada día.
